40. El Libro Secreto de Juan. Parte V

Con unos días de retraso, pero he vuelto para finalizar con el comentario de El Evangelio Secreto de Juan. Que nadie se lleve a engaño, el texto en cuestión es más largo, pero soy consciente de que lo estamos alargando bastante y que, si no se es un/una apasionad@ del tema, puede resultar un poco pesado. De manera que la entrada de esta semana será la última que dediquemos a este texto. La semana que viene volveremos a retomar temas variados, pero en la entrada de hoy vamos a ver cómo, según los gnósticos de la Iglesia de Juan y María Magdalena, creó Dios (que no es Dios) al hombre. Dice que

<< Y Yaltabaoth dijo a las autoridades que le acompañaban: "Venid, creemos un ser humano a imagen de Dios y semejante a nosotros mismos, para que esta imagen humana nos dé luz." Crearon con sus poderes y copiaron los rasgos que habían aparecido. Cada una de las autoridades contribuyó con un rasgo psíquico que correspondía a la figura de la imagen que habían visto. Crearon un ser igual que el primer Hombre perfecto y dijeron: "vamos a llamarle Adán, pues este nombre nos dará el poder de la luz." >>

Es interesante este pasaje. Vemos que se decide crear a Adán, y que se habla en plural: nosotros (eso explica las incongruencias de número que se dan en el Génesis). Puesto que el Cristo / el Hijo ha nacido en la luz de las potencias superiores, nuestro Yahveh también quiere crear al hombre para que sea su "luz". El término "Adán" proviene del hebreo אָדָם (ʼĀḏām), que significa "hombre", "rojizo" o "sangre", o bien "hecho de tierra", en referencia al barro del que fue tomado. Adán es para Yaltabaoth lo que el Cristo es para las potencias cósmicas superiores. Pero es curioso el pasaje que viene ahora, porque el Génesis se limita a decir que Dios moldeó al hombre con barro y luego se insufló su aliento, otorgándole la vida. Sin embargo, los gnósticos son pródigos en la descripción de la creación del hombre.

<< Los poderes comenzaron a crear. El primer poder, la Bondad, creó un alma de hueso. El segundo, la Providencia, creó un alma de tendón. El tercer poder, la Divinidad, creó un alma de carne. El cuarto, el Señorío, creó un alma de médula. El quinto, el Eón (Reino), creó un alma de sangre. El sexto, los Celos, creó un alma de piel. El séptimo, la Comprensión, creó un alma de párpado. La multitud de ángeles estuvo esperando y recibió estas siete sustancias psíquicas de las autoridades. Entonces pudieron crear una cadena de miembros y tronco, con todas las partes dispuestas de manera adecuada.

>> El primer ángel comenzó creando la cabeza: Eteraphaope-Abron creó la cabeza, Meniggesstroeth creó el cerebro; Asterechme, el ojo derecho; Thaspomocha, el ojo izquierdo; Yeronumos, la oreja derecha; Bissoum, la oreja izquierda; Akioreim, la nariz; Banen-Ephoroum, los labios; Amen, los dientes; Ibikan, las muelas; Basiliademe, las amígdalas; Achchan, la úvula; Adaban, el cuello; Chaaman, las vértebras; Dearcho, la garganta; Tebar, el hombro derecho; (...) el hombro izquierdo; Mniarchon, el codo derecho; (...), el codo izquierdo; Abitrion, la palma derecha; Euanthen, la palma izquierda; Krus, la mano derecha; Beluai, la mano izquierda; Treneu, los dedos de la mano derecha; Balbel, los dedos de la mano izquierda; Krima, las uñas de los dedos; Astrops, el pecho derecho; Barroph, el pecho izquierdo; Baoum, el sobaco derecho; Ararim, el sobaco izquierdo... >>

Incluso se especifica quién crea el testículo derecho y quién el izquierdo. Es como asistir a una cadena de montaje, pero con nombres extrañísimos. Una pregunta que podríamos hacernos es por qué los gnósticos le dan tanta importancia a todo este asunto de la gestación del hombre, a los nombres de los ángeles, etcétera. Y creo poder arrojar algo de luz sobre eso. El Libro Secreto de Juan se escribió en el siglo II d.C. Por aquel entonces había infinidad de sectas cristianas, y cada una creía en una cosa distinta. Esta era la manera que tenían de transmitir enseñanzas a su círculo de iniciados: les habla de la creación del mundo, pero también les instruye en teología (nombres de dios y de los ángeles) y en anatomía (partes del cuerpo humano). Hay muchas otras enseñanzas escondidas en este texto que no resultan tan evidentes a los ojos de los profanos (es decir, nosotros). Todas las enseñanzas que recibe Juan, uno de los hijos del Zebedeo; de Dios (que se define como Padre, Madre e Hijo) son transmitidas a la "raza inquebrantable del Hombre perfecto". O sea, aquellos que buscan la verdad y quieren mejorar mediante el conocimiento. Es decir, los gnósticos. Ahora, para no extendernos, haré un resumen a nuestros lectores de lo que queda de este evangelio secreto. Tanto Yaltabaoth como sus ángeles sentirán envidia de Adán ya que está iluminado y es mucho mejor que ellos, a pesar de haber sido hecho por ellos. El texto dice que, por envidia, Yaltabaoth (que no es otro que Yahveh) le borra la mente a Adán, la "elimina", haciendo que sea su fiel servidor y colocándole en un jardín privado, en su paraíso. Y dice literalmente que "su placer es amargo y su belleza perversa. El placer de Adán es una trampa, sus árboles son malignos, su fruto es veneno mortal y su promesa es muerte." Es decir, el Paraíso es en realidad una cárcel, una trampa para Adán cuyo fin no es otro que la muerte. Los gnósticos comparan ese Paraíso de Yahveh, ese Edén, con el Infierno. Pero siempre hay una salida del Infierno, siempre hay esperanza. Dice "mas los gobernantes estaban frente a lo que ellos llaman el Árbol del Conocimiento del Bien y del Mal, que es en realidad el Pensamiento Posterior Iluminado. Ellos se quedaron allí para que Adán no contemplara su plenitud y descubriera de este modo la vergonzosa desnudez propia. Yo fui el que, no obstante, hice que comieran." ¿Y quién hizo que comieran? El que está hablando con Juan. Es decir, Jesús. O, como ellos lo llaman, el Salvador. El Cristo, en definitiva. La serpiente (como ya hemos dicho tantas otras veces) no buscaba la perdición de los hombres, sino su liberación de la tiranía del dios estúpido y malvado, de su cárcel de oro. La serpiente fue enviada por el Cristo. ¿Y qué hay de Eva? Pues... es muy interesante lo que los gnósticos dicen de Eva. En primer lugar, no la llaman Eva, sino Pensamiento Posterior Iluminado. Es decir, no es una figura humana, es una idea. Un concepto. Y lo relacionan directamente con el fruto del Árbol del Conocimiento. Dicen que esa mujer es la potencia superior Sofía, a la que Jesús llama "nuestra hermana", también llamada Vida, y cuando Adán la ve a su lado, exclama "¡ésta es ahora huesos de mis huesos y carne de mi carne!". ¿No hemos dicho en alguna ocasión que en muchas comunidades gnósticas los hombres y las mujeres tenían un estatus de igualdad?

¿Qué pasa después? Que Yaltabaoth se cabreó. Al ver que el Pensamiento Posterior Iluminado estaba presente en Eva (más adelante el propio Evangelio la llama así) y que por su culpa había despertado a Adán, expulsó a ambos del Paraíso y sumió su mundo en las tinieblas. Y esto es curioso, porque dice que el primer gobernante sedujo a Eva, con la que tuvo dos hijos: Elohim y Yahveh. Curioso, dos de los nombres del Dios del Antiguo Testamento, junto con Jehovah. También dice que Elohim era justo y tenía el rostro de un oso, mientras que Yahveh es injusto y tiene rostro de gato. Yaltabaoth puso a Yahveh sobre el viento y el fuego, y a Elohim sobre el agua y la tierra. Y les llamó Caín y Abel, "pues su intención era engañar". ¿Está diciendo que Caín y Abel no son hijos de Adán, sino de la unión de Yaltabaoth con Eva? Según los gnósticos, sí. Este evangelio no dice nada de que Caín matase a Abel, pero sí dice que cuando Adán se dio cuenta de lo que había hecho Yaltabaoth, pidió ayuda a la Madre. Y ella envió su espíritu junto a Adán, y ambos concibieron a Set, que efectivamente es el hermano de Caín y Abel, según el Génesis. Aquí sería su hermanastro. Sin embargo, y de forma abrupta, el texto silencia todo lo que hubiese podido pasar después. Sólo termina este relato diciendo que es a través de Set, la semilla de la luz, que los hombres podremos elevar nuestro Espíritu y alcanzar el eón (reino) de la Plenitud, donde seremos santos y no nos faltará de nada. Pero no termina aquí el texto. El resto del evangelio consiste en unas preguntas que Juan le hace a Jesús, y en las respuestas que éste le da. Preguntas sobre el alma, sobre la naturaleza del pecado y del mal, sobre la Salvación. Jesús le da respuesta a todas sus preguntas (una respuesta gnóstica y mística, por supuesto) y le aclara por qué ha pasado 33 años en la tierra, entre los seres humanos. Después se vuelve a elevar al reino y le dice a Juan que comparta todo esto con sus amigos espirituales. Y el Libro Secreto de Juan termina de una manera curiosa. Dice: "maldito sea todo aquel que cambie estas cosas por un regalo, por comida, bebida, ropa o por cualquier otra cosa. Todas estas cosas le fueron reveladas a Juan como un misterio". En este sentido, no se dice "misterio" porque sea algo desconocido, sino por ser una información al alcance de unos pocos. Y aquí hemos compartido con vosotros parte de esa información, muy gustosamente. No la hemos cambiado por nada, de manera que confío en que no estemos malditos. Si tenéis curiosidad por leer por vosotros mismos éste y otros evangelios gnósticos, que sepáis que podéis adquirirlos a muy buen precio. Hay un recopilatorio titulado Los Manuscritos descubiertos en Nag Hammadi: Evangelios Gnósticos, de la Editorial Creación. Es de donde he sacado yo  los textos.

 

Si os interesa los orígenes del cristianismo como a mí es un libro fundamental, y además lo podéis encontrar en una librería de la C/ Princesa de Madrid por 3 euros más o menos. Y bueno, esto ha sido todo. Espero que os haya gustado, que hayáis disfrutado y la semana que viene retomamos los temas variados... aunque no tengo ni idea de lo que voy a hablar. En fin, ya se verá. Hasta el miércoles, lectores. Ultreia!