Eso sí, os informamos de que esta imagen tiene el copyrigth de la Editorial Círculo Rojo, así que no la vayáis comerciando por ahí si no queréis tener una citación en los Tribunales... ¡y bien, empezamos con el tema que nos ocupa, que tengo muchas ganas de hablar de ello! Verás, mi buen lector, el llamado Libro Secreto de Juan también recibe el nombre de Evangelio Secreto de Juan, y es uno de los manuscritos descubiertos en Nag Hammadi. Forma parte de los conocidos Evangelios Gnósticos, de los que ya hemos hablado (concretamente aquí). Este texto (hay pruebas que ejemplares del mismo llegaron a Europa en el siglo XV) defiende que el dios que aparece en el Antiguo Testamento (Yahveh/Jehovah/Elohim) en realidad no es Dios. ¿Cómo es eso? Bueno, el Libro Secreto de Juan narra una aparición de Jesucristo a su discípulo Juan poco después de su resurrección y ascensión a los cielos. Dice que en un momento de duda, Juan se retira a un lugar apartado y empieza a hacerse preguntas sobre el verdadero mensaje de Jesús. Y
<< En el mismo instante en que pensaba acerca de esto, he aquí que se abrieron los cielos, toda la creación bajo el cielo fue iluminada y el mundo tembló. Entonces tuve miedo y, de repente, vi dentro de la luz un niño de pie junto a mí. Y, según miraba, él se convirtió en una persona mayor. De nuevo volvió a cambiar su forma y se convirtió en un sirviente. No es que hubiese varias personas delante de mí, sino que había una figura con varias formas dentro de la luz. Estas formas diferentes fueron haciéndose visibles una después de otra hasta parecer tres formas.
Él me dijo: "Juan, Juan, ¿por qué dudas? ¿Por qué temes? ¿No te es familiar esta figura? Entonces, ¡no temas! Yo estoy siempre contigo. Yo soy el Padre, Yo soy la Madre, Yo soy el Hijo, Yo soy el inmaculado e incorruptible. He venido a hablarte de aquello que es, que era, y que ha de venir, para que entiendas lo que es invisible y lo que es visible; y para instruirte sobre el Hombre perfecto. Levanta, pues, ahora tu cabeza, para que entiendas lo que voy a decirte hoy, y para que puedas contar estas cosas a tus amigos espirituales, que son de la raza inquebrantable del Hombre perfecto. >>
En primer lugar vemos que Dios se aparece ante Juan de muy distintas formas y al final se queda en tres, que entendemos que es la Trinidad. Pero sorprende que diga que él es el Padre, el Hijo y la Madre, en lugar del Espíritu Santo, ¿verdad? Recordad que, como ya hemos visto alguna vez por aquí, la paloma que representa al Espíritu Santo es un símbolo de la Diosa, es decir, de la Madre. Este texto está dirigido a los seguidores de la Iglesia de Juan y María Magdalena, por eso se escribe que Dios le va a ilustrar para que pueda difundirlo entre sus "amigos espirituales". En efecto, el Libro Secreto de Juan es un texto destinado a los seguidores de la Iglesia de Juan, en contraposición de la Iglesia de Pedro. Y en función de esto, leemos:
<< En el momento que le pregunté si podría entender esto, él me contestó: "El Uno es soberano y no tiene nada por encima de él. Él es Dios y Padre de todos, el Uno Invisible que está por encima de todo, que no perece, que es una Luz tan pura que ningún ojo puede llegar a ver. >>
Comienza aquí a describir a Dios, que es algo diferente al de la Iglesia de Roma. ¿En qué sentido? Bueno, hace referencia a Dios como el Uno, que en realidad no difiere demasiado de la visión de la Iglesia. Pero habla de él como una Unidad, que es Padre de todos... lo que le quita validez a la afirmación de Jesús de los evangelios sinópticos de que él es "Hijo de Dios". Para los gnósticos, los hijos de Dios somos todos. Además, de acuerdo a este texto Dios es invisible, una luz tan pura que nadie puede ver. Es decir, que no tiene forma. Por lo tanto no puede ser el dios del Antiguo Testamento, que se paseaba por el Jardín del Edén. Se acerca más al Sol del que habla Platón en su mito de la caverna. Seguimos por este camino:
<< Él es el invisible Espíritu. No debería ser considerado como un dios, o algo similar. Pues es mayor que un dios, pues nada tiene sobre él y ningún señor le gobierna. Él no existe en el interior de nada que sea inferior a él, pues todo existe solamente dentro de él. Él es eterno, ya que no necesita nada. Pues es absolutamente completo. Jamás ha carecido de nada para estar completo. Más bien siempre ha sido totalmente completo en la luz. Él es ilimitado, pues nada hay ante él que lo limite. Es insondable, pues no hay nada ante él que lo pueda sondear. Él es inconmensurable, pues no hay nada ante él que lo pueda medir. Es inobservable, pues no hay nada ante él que lo pueda observar. Él es eterno, y existe por los siglos de los siglos. Él es impronunciable, pues nada podría comprenderlo para pronunciarlo. Es innombrable, pues no hay nada ante él que pueda darle un nombre. >>
Creo que queda bastante claro. Tal y como defienden los expositores de la Filosofía Perenne, todo lo que podamos decir de Dios, no es Dios. Esto, para que Juan y sus seguidores lo entiendan, creo que está muy cerca de la máxima alquímica de "Todo es Uno y Uno es Todo". Continuamos:
<< Él es la luz inconmensurable, pura, santa inmaculada. Es inexpresable, y, en su incorruptibilidad, es perfecto. Pues no es que sea parte de la perfección, o de la bienaventuranza, o de la divinidad: es mucho más grande. No es corpóreo ni incorpóreo. No es grande ni pequeño. Es imposible expresar: "¿cuánto es?" o "¿De qué tipo es?", ya que nadie puede entenderlo. No es solo una entre las muchas cosas de la existencia: Él es mucho más grande. En realidad, no es que sea el mayor, sino que como es en sí mismo, no es una parte de los mundos o del tiempo, pues todas las cosas que son parte de un mundo fueron hechas una vez por otra cosa. No se le asignó tiempo, en tanto que no recibe ninguna cosa de nadie. Eso sería un préstamo. El que primero existe no necesita nada del postrero. Por el contrario, el postrero levanta su mirada hacia el primero por su luz. >>
Más de lo mismo. La verdad, no se me ocurre mejor definición para Dios que "el que es". Como le dijo a Moisés en el Sinaí. Es una explicación bastante detallada de lo que es Dios, que es, porque lo que no es, no es Dios. Eso sí, me parece curiosa la última frase que dice que el postrero levanta su mirada hacia Él por su luz: en las representaciones del arte, las figuras que alzan la mirada al cielo suelen ser los iluminados.
"San Juan escribiendo el Apocalipsis",
de Valentin de Boulogne. Museo de Brujas, Bélgica
"San Juan en Patmos", de El Bosco. Conservado en Berlín
Es imposible definir a Dios, pero en el Libro Secreto de Juan se acercan bastante. El caso es que se le representa como una figura inefable, que no existe nada fuera de él. Veamos cómo sigue:
<< Pues la perfección es majestuosa: es pura e inconmensurablemente grande. Él es el Mundo que produce un mundo, la Vida que produce vida, el Bendito que otorga bienaventuranza, el Conocimiento que regala conocimiento, el Benigno que regala bondad, la Misericordia que regala misericordia y redención, la Gracia que otorga gracia. No es que sea así realmente, sino que da luz inconmensurable e incomprensible. >>
Continúa la definición de Dios. Quizá estemos cansando un poco a nuestros lectores, pero hay algo en este último párrafo que hay que dejar claro: Dios es luz. Y por eso esas grandes catedrales con hermosas vidrieras en sus flancos que se empezaron a levantar en Europa en el siglo XIII: Dios pasó de ser una entidad temible y poderosa (Románico) a ser luz y bondad (gótico). Es así, al menos, como nos lo enseñan, ¿verdad? Para los gnósticos de la Iglesia de Juan, Dios es luz, que significa todo lo que acaba de decir. Ahora bien, cambiamos el tono:
<< ¿Qué he de deciros acerca de él? Su eón (reino) es eterno y no perecerá nunca: es tranquilo, es silencioso, está en reposo, y está ante todas las cosas. Él es la cabeza de todos los eones, y los sostiene por su bondad. No obstante, no sabríamos las cosas inefables, no comprenderíamos lo que es inconmensurable, si no fuera por uno que ha venido del Padre y nos ha revelado estas cosas. Porque el Perfecto se observa a sí mismo en la luz que hay a su alrededor. Es el manantial del agua de vida que crea todos los eones de todas las clases. Él mira su imagen, la observa en el manantial del espíritu y se enamora del agua luminosa. Este es el manantial de agua pura, luminosa, que está a su alrededor. >>
Tenemos aquí cosas nuevas: sigue hablando de Dios como luz, pero también mete un manantial de agua. Y el agua, si recordamos, es otro de los símbolos de la Diosa. Dando las gracias por la venida de Cristo y la transmisión de su sabiduría, encontramos que, dentro de Dios (es decir, dentro de la Unidad) se encuentra Él, que es Luz; y Ella, que es agua. Sólo así se explica que diga:
<< Él es el Pensamiento en actividad, y aquella que apareció delante del Padre en luz brillante salió. Ella es el poder primero: precedió a todo y salió de la mente del Padre como el Pensamiento que precede a todo. Su luz es semejante a la luz del Padre. Como la potencia perfecta, ella es loa imagen del perfecto e invisible Espíritu virgen. Ella es el poder primero, la gloria, Barbelo, la gloria perfecta entre los eones, la gloria de la revelación. Ella glorificó y alabó al Espíritu virgen, pues había salido por mediación del Espíritu. Ella es el primer Pensamiento, la imagen del Espíritu. Ella se convirtió en el vientre universal, porque ella es anterior a todo, la Madre-Padre de todo, el primer hombre, el Espíritu Santo, el triple varón, el triple poder, el andrógino con tres nombres, el eón eterno entre los seres invisibles, el primero en salir. >>
De la Unidad hemos pasado a la dualidad, con un Él y una Ella. Un Padre y una Madre. Habla de un Espíritu virgen... que puede ser tanto el Espíritu Santo como la Virgen María, en ambos casos símbolos de la Magna Mater. Dice que es el primer Pensamiento que brotó de su mente, lo que recuerda al mito de Atenea, nacida de la cabeza de su padre Zeus.
Y Atenea se convierte en la diosa de la Sabiduría. Pero esta figura femenina, que el Libro Secreto de Juan denomina Barbelo, también es la madre cósmica de todo lo que existe. El vientre universal, la primigenia Magna Mater. Como el Padre, es una idea-espíritu. Y será a partir de ella que nacerá el culto a todas las vírgenes, diosas y santas de la historia de la Humanidad. Sin embargo, aquí, Ella es el principio femenino de todo lo que existe en la Unidad. Es el Ying. Y, junto con el Yang, crea:
<< (Ella) solicitó Presciencia al Espíritu virgen invisible - Barbelo -, y el Espíritu acordó dársela. Entonces apareció la Presciencia y se colocó al lado de la Providencia. La Presciencia procede del Pensamiento del Espíritu virgen invisible. Glorificó al Espíritu y a Barbelo, el poder perfecto, pues habían nacido a través de ella. >>
Es decir, que ahora el Espíritu (Él) y Barbelo (Ella) se dedican a crear cosas del mundo. Y lo primero que crean es la Presciencia, la cual - he tenido que buscar el significado, no os creáis - es el conocimiento de las cosas futuras. Lo que nosotros llamamos clarividencia o precognición, vaya. Sin embargo, no es éste un atributo de los hombres, sino de Dios... de modo que de esa primera unión entre el Espíritu y Barbelo nace la Omnisciencia. Vamos muy bien, desentrañando poco a poco el mensaje del Libro Secreto de Juan. Sin embargo, por hoy lo vamos a dejar aquí y continuaremos la semana que viene. En este tiempo os invito a que veáis si podéis sacar algo más de este texto. Si es así, en los comentarios podéis dejar vuestras interpretaciones. Muchas gracias a todos, ¡nos vemos el próximo miércoles!
un tema muy interesante.pero no me quda claro nada
ResponderEliminarTe recomiendo los videos del Niño Nuevo y La Voz del que es en YouTube y vas a entender todo...
EliminarGracias por tu disertación escrita sobre estos temas, me pareció interesante el último párrafo. La precognición que es la visión de los hechos futuros no es solo cosa de Dios, cualquier hombre que tenga esta habilidad innata puede tener visiones durante sueños sin saber porqué le ocurren.
ResponderEliminarMuchas de las habilidades paranormales existen en la realidad. Yo mismo he podido ver hechos futuros pero siempre relacionados con alguna desgracia, aún no sé cómo controlar esta habilidad pero los libros del señor Gabriel Silva me ayudaron mucho para seguir mi propio camino, en su libro llamado Biblia III testamento de todos los tiempos describe las habilidades sobrehumanas que pueden desarrollar los hombres (siddhis) y pude impresionarme al ver descrita la precognición, yo no oigo lo que ocurrirá veo imágenes y letras que indican la fecha, aunque es verdad que algunas veces no se cumple lo que se ve ya que el futuro no existe y siempre cambia, lo que uno ve es lo más probable que ocurrirá, a veces no veo lo que ocurre sino las personas involucradas en alguna desgracia o muerte.
Escribo esto sólo para que sepa que muchas de estas cosas son verdad y mucha gente como yo termina loca o al servicio de los que manejan el mundo, que no es mi caso. El mundo es mucho más fascinante cuando uno empieza a cambiarse a sí mismo para ser mejor y tendiente a la perfección, eliminando la maldad que hay dentro de nosotros con catarsis (la expurgación de los demonios que diría Jesús el esenio) y viviendo sanamente. Gracias por leerme.
Súper interesante, gracias por compartirlo.
ResponderEliminarHe aqui,Gran Verdad,del Padre Supremo Eterno Innominado Universal Todopoderoso,mil gracias, es asi,El Gran Espiritu,Gran Misterio!!!!Maravilloso,Verdad,Luz,Vida,Cristo Jesus Vive,El Cordero No Esta Mas Innmolado!!!!Padre,Madre,Hijo,Santo Espiritu,gracias gracias gracias gracias
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