domingo, 21 de agosto de 2016

45. Jesús & el Zodíaco

Buenos días, queridos lectores. He perdido la cuenta de los días en los que no aparezco por aquí, pero tendréis que disculparme: estoy de retiro vacacional/espiritual en Alicante, donde es complicado encontrar wi-fi. Tengo la suerte de que mi vecino lo ha compartido conmigo generosamente. En fin, la entrada de hoy está dedicada al esoterismo medieval... y más concretamente, a la relación de la vida pública de Jesús de Nazaret con los elementos del Zodíaco. Curiosa relación, ¿verdad? Pues agarraos las enaguas, que aquí vamos.



En este caso vamos a hacer una lectura exclusivamente simbólica de la existencia, vida y obra de Jesús. Sabemos sobradamente que los canteros medievales utilizaron claves simbólicas para transmitir conocimientos paganos esotéricos cubiertos de un leve barniz cristiano, suficiente para engañar a los inquisidores y guardianes de la ortodoxia. Y el caso es que, en muchas catedrales e iglesias europeas de los siglos XII y XIII, existe esta relación entre la vida de Cristo y el paso del sol por el Zodíaco. La religión cristiana (heredera de la egipcia, la persa y muchas otras) identifica la figura de Cristo con la figura del sol. Ahora bien, aceptando esas viejas tradiciones y asistiendo al recorrido del sol en el solsticio de invierno y tomándolo como el inicio del ciclo anual, una vez haya recorrido 30º dejará un signo para entrar en el siguiente. Serán 30 días, 30 grados, pero alegóricamente se utilizarán como un período de 30 años. Se cuenta que el ministerio de Jesús empezó a los treinta años (Lucas 3-23).

Esta teoría de la relación entre los hechos más importantes de la vida pública de Jesús con el paso del sol por los signos zodiacales la publicó en 1882 por primera vez el estudioso Joseph A. Seiss, en su trabajo titulado Evangelio en las Estrellas. Tal estudio surgió de la continua observación de Seiss en trabajos románicos y góticos, como el conocido Zodíaco de la catedral de Chartres, en Francia. 


El zodiaco de Chartres, situado alrededor del tímpano y acompañado de seres fabulosos y escenas de la vida cotidiana

La historia de Jesús comienza en Acuario al visitar a Juan el Bautista y siendo bautizado en las aguas del Jordán. El símbolo de Acuario es el del hombre vertiendo agua, el aguador. Tradicionalmente la Iglesia, en el mes de enero, comienza sus oficios leyendo aquellos Evangelios que representan la vida de Jesús cuando visita a Juan. Jesús es una representación o personificación del sol y Juan de Acuario, es decir, del agua. (Mateo 3, 13-17 - Lucas 3, 21-23). 


"El Bautismo de Cristo", de Andrea del Verrochio & Leonardo Da Vinci

Cuando el sol sale de Acuario pasa al signo de Piscis, los dos pescados. Después de que Jesús (el sol) ha visitado a Juan (Acuario), la Biblia dice: "Después de que pasara Juan a prisión, Jesús entró en Galilea...". En los Evangelios no se encuentra explicación alguna sobre este abandono. Jesús se desentiende de Juan y prosigue con su misión. Se desconocen los motivos por los que Juan fue a la cárcel. Tal vez ello tenga sentido si se busca una respuesta alegórico-astronómica. Antes de que el sol en Acuario pase al siguiente signo, éste desciende cada vez más en el horizonte hasta desaparecer al final de su período. Es la oscuridad de las mazmorras.
Galilea significa "circuito". La palabra griega original es yah galón-il-ha procedente en origen del hebreo gaw-heces-law. Circuito, elíptica, recorrido cerrado que el sol tarda un año en efectuar. Círculo inscrito en la esfera celestial. En consecuencia Jesús, personificación del sol, debe continuar recorriendo la elíptica, es decir, Galilea. No cabe duda de que la teoría de Seiss es extraordinariamente atrevida, pero no por ello está exenta de solidez desde el punto de vista simbólico.
Curiosamente, mientras nos encontramos en el signo de Piscis, Jesús visita a Simón y a su hermano Andrés, que eran pescadores (Marcos 1,16 - Mateo 4,18 - Lucas 6,14 - Juan 6,4). Hay que destacar que en Piscis, la caza es escasa y todavía no ha llegado la época de recogida de cosechas, por lo tanto la mejor subsistencia es la del pescado. Éste fue uno de los símbolos utilizados por el cristianismo. ¿Los hermanos pescadores son los signos de Piscis? ¿Resulta elucubrante la teoría de Seiss, cuando vemos que todo va encajando? Prosigamos.



En el equinoccio vernal del mes de marzo, los días y las noches tienen una misma duración, pero a partir del día 21, la luz gana a la oscuridad. Los días empiezan a ser más largos. La batalla de la luz y el calor contra el frío y la oscuridad se ha ganado y los pecados de la tierra son redimidos. Las cosechas comienzan a crecer y es el momento en el cual los cristianos celebran la Pascua. Es el primer domingo después de la primera Luna llena. Jesús se ha levantado de su sepulcro al mismo tiempo que el sol "renace". Aries, el cordero que quita el pecado del mundo (Juan 1, 29). Existen múltiples representaciones de Jesús como "cordero" de Dios e incluso en numerosas imágenes portando al pacífico animal en brazos o en sus espaldas como el Dionysos griego. En las representaciones más antiguas del cordero (Aries), éste es representado a los pies de la cruz y eso fue así durante años hasta que en el Concilio Ecuménico III de Constantinopla (680 - 681) el pontífice San Ágato I tomó la decisión, entre otras, de sustituir el signo astrológico del cordero (Aries) por la imagen de Jesús en la cruz.

 

La llamada "Cruz de Baguergue" con el Agnus Dei paleocristiano, el cordero de Dios

"Cristo crucificado", de Velázquez

El mes de abril que corresponde a Tauro, el sol pasa a través de una forma lechosa y brumosa como si atravesase una especie de lago a través de la noche. Jesús camina sobre las aguas (Marcos 4,35-41 - Mateo 8, 23-27 - Lucas 8, 22-25 - Juan 6, 16-24). Puesto que estamos tratando de las influencias solares en las distintas religiones, bueno será recordar que las más antiguas, no olvidemos el becerro de oro de Israel en tiempos de Moisés, erigieron figuras representando a un toro como símbolo de fortaleza y signo solar; pero más tarde con el cristianismo, con la precesión solar en Aries se pasó a la del cordero y una vez en Piscis, a la del pez. A pesar de que en los Evangelios no son citados toros o leones, el Apocalipsis en su apartado titulado "Adoración Celestial" dice en el capítulo 4, versículo 7 lo que sigue: "el primer viviente era semejante a un león; el segundo era semejante a un becerro; el tercero tenía rostro como de hombre, y el cuarto era semejante a un águila volando." Posteriormente estos cuatro animales se convirtieron en símbolos de los evangelistas: Marcos, Lucas, Mateo y Juan; respectivamente. Cuatro animales, cuatro evangelistas y cuatro estaciones por las que discurrió la vida de Jesús.



"Los Cuatro Evangelistas", vidriera de la capilla de la Hacienda Casasano en Morelos, México

Una vez que el sol ha cruzado "las aguas", entra en los dominios de Géminis, los gemelos Cástor y Pólux. Jesús, una vez ha cruzado las aguas, cura a dos endemoniados (Mateo 8, 28-34). En el mes de junio, el sol pasa a través de Cáncer, el cangrejo, animal que "camina al revés" (del 21 de junio al 22 de julio). El solsticio de verano es el día más largo del año, cuando el sol está en su ascensión más alta. Después, con el paso de los días, comienza a perder fuerza y decae. Es el declive en el que los días se hacen cada vez más cortos. El sol, cuando en el mes de julio pasa a través de Leo, el león (del 23 de julio al 22 de agosto) coincide con los días más luminosos del año.




En este punto en la historia de Jesús, San Juan Bautista reaparece y es decapitado. "De entre los muertos", "resucitó de entre los muertos" (Hechos 6,14 - Mateo 14,2). Recordemos cómo Acuario recorre su trayectoria por debajo del horizonte occidental en la puesta de sol y es de enero a febrero cuando viaja hacia Piscis. Después de transcurridos seis meses, Acuario comienza a levantarse por el este y parece como si su cabeza estuviese cortada por el horizonte. Se "levanta" de entre los muertos, muertos que yacen bajo tierra. La decapitación del Bautista es la personificación de la oscuridad, reina absoluta de la noche.

"Salomé con la cabeza del Bautista", de Bernardino Luini


El sol en lo alto proporciona una brillantez y un fulgor inusitados. Es un estallido de vida en tiempo de cosechas. Es el tiempo por todos esperado. Un estallido de renacimiento en tiempo de Leo. Es el momento de la Transfiguración de Jesús en el monte Tabor (Hechos 9, 2-3 - Mateo 17, 1-13 - Lucas 9, 28-36). El alimento crece fuera del suelo virginal. La Madre Tierra, virgen femenina, diosa celestial y portadora de una envoltura de trigo ha sido representada por numerosas religiones. Nos encontramos en la constelación de Virgo. Aquí comienza la narración de la entrada triunfante del Salvador en la ciudad de Jerusalén. La mejor época del año, en la que la vida se nos presenta en toda su plenitud.

Transfiguration bloch.jpg



Ahora el sol pasa al signo de Libra. Es el momento de la venta de las cosechas, de intercambio de dinero y de comercialización. Son las balanzas del comercio, las mediciones del peso de la materia y en otro orden de cosas, del peso de las acciones del hombre y los efectos sobre su alma. La justicia también es representada por unas balanzas, el equilibrio de lo justo. Es la etapa en la cual Jesús expulsa a los mercaderes del Templo (Marcos 11, 12-19 - Mateo 21, 12). Estamos incorporándonos a la estación otoñal. Las hojas caen de los árboles y éstos parecen marchitar. Aquí la historia cuenta cómo Jesús maldijo a la higuera para que se secara. Relato aparentemente sin sentido, posee sin embargo una interpretación alegórica. Jesús (el sol) ha penetrado en el declive de su vida y ministerio. Se dirige hacia un tiempo mucho más templado que poco a poco perderá brillantez y calor. Descenderá hasta temperaturas más frías y oscuras, las de su Pasión, hasta que la plena oscuridad acogerá su muerte. Es momento de celebrar la Cena con sus discípulos, los doce apóstoles, referencia a los doce meses del año.

  

"Expulsión de los mercaderes del Templo", del Greco

La Última Cena (Juan de Juanes) (restaurada).jpg
"La Última Cena", de Juan de Juanes

Estamos en Escorpio, octubre frío y gris. Los días son mucho más cortos y el sol se levanta a su vez mucho más bajo. El "escorpión pica al sol" y éste va muriéndose lentamente. Empieza la Pasión de Cristo. Judas representa a Escorpio, sus 30 monedas son los 30 días del mes y la Luna en el firmamento parece un pedazo de plata. La narración bíblica narra cómo los remordimientos de Judas debido a su traición le llevan al suicidio, hecho emparentado con la muerte del escorpión con su propio aguijón cuando ve su vida en peligro.

  

"El Beso de Judas", de Giotto


Jesús es entregado a Herodes. Estamos en el signo de Sagitario, constelación que pasa antes del solsticio de invierno. Sagitario es el hombre montado a caballo, armado con una lanza o un arco y una flecha. El tema es la caza, representada por la lanza o la flecha. Sagitario "perfora" el costado del sol, al igual que el centurión Longinos el costado de Cristo. La historia está terminando.


"Longinos atraviesa el costado de Cristo", de Fra Angelico

Capricornio está encima de la montaña. La cabra con su esfuerzo ha conseguido llegar a lo más alto, a la espera del nacimiento de un nuevo sol prometedor de nuevas cosechas y de nuevos ciclos de alimento y existencia. El 22 de diciembre, solsticio de invierno, cuando todo es oscuridad, tristeza y melancolía, Jesús yace en la cueva después de ser crucificado cuando el sol está en su punto más bajo. Al cabo de 3 días, el 25 del mismo mes y apenas perceptible, el sol "renace". El ciclo del año y de la vida comienza otra vez. Vuelve la esperanza. Empieza un nuevo año. El ciclo de la vida es circular e interminable.


"Cristo yacente", de Agapito Vallmitjana


Estas alegorías astrológicas no son exclusivas de los Evangelios. Los mitos solares de otras religiones relacionan al astro rey con sus propios mitos. Mitos que eran transmitidos por tradición oral y más tarde escritos en la historia de los pueblos. A modo de ejemplo, tenemos a uno de tantos autores denominados clásicos como Homero, quien en su famosa Odisea, llena de alegorías y símbolos, nos ofrece en uno de sus pasajes una de las pruebas a superar por el héroe Ulises (el sol) cuando desea regresar a Ítaca al encuentro de su esposa Penélope (Virgo) al tener que atravesar con una flecha una hilera de 12 hachas (los meses del año).
El significado original de los mitos astronómicos y su relación con las ideas filosófico-religiosas de los distintos pueblos es una labor compleja y difícil, pues ello obliga a sumergirse en los recovecos de la memoria. Memoria que se conserva en las estrellas y en el recorrido de este sol creador de mitos. Solo es necesario ver cómo en el Nuevo Testamento aparece la Luz y el Sol como indicativos de la divinidad, propiedades que le son atribuidas a Cristo.

  
Representación medieval de Cristo rodeado por los doce signos del zodiaco

sábado, 13 de agosto de 2016

44. Vampirismo & Licantropía

Buenas tardes, queridos lectores. Esta entrada va con algo de retraso, pero es lo que tienen las vacaciones. También espero hacer esta entrada más corta de lo que es habitual en mí, o al menos voy a intentar que así sea. Efectivamente vamos a hablar de vampirismo y licantropía, concretamente de los orígenes de estas dos especies. Hay mucha literatura especializada sobre el tema, de modo que me voy a limitar a exponer quiénes fueron los primeros especímenes de la historia conocida. La tradición mitológica que existe al respecto expone que los vampiros como los hombres lobo son enemigos jurados. ¿Es esto cierto?



Se ha generalizado mucho esta supuesta lucha de los vampiros y los hombres lobo sobre todo a raíz de películas como Underworld o Van Helsing. Pero en la literatura no encontramos ninguna referencia a este conflicto. En cambio sí que podemos ver que los hombres lobo no son muy sociables y tienen un carácter agresivo, enfrentándose a cualquiera que se les ponga por delante, incluso otros hombres lobo. Ahora bien, vamos a comenzar nuestro análisis con la figura del vampiro. Es una criatura que aparece en prácticamente todas las mitologías del mundo, y está muy arraigada en nuestra cultura. El prototipo de vampiro más popular es el de origen eslavo, aunque como he dicho su figura aparece en el folclore de innumerables culturas. El término "vampiro" se empezó a utilizar en el siglo XVIII, aunque sus atribuciones son, evidentemente, muy anteriores. En términos de "vampirismo histórico" tenemos por ejemplo a Vlad III, llamado "El Empalador", príncipe de Valaquia (sur de Rumanía) en el siglo XV; o a la condesa húngara Isabel Báthory, la "Condesa Sangrienta". Ambos personajes estuvieron muy vinculados por la sangre (Vlad se bebía la sangre de sus enemigos e Isabel se bañaba en sangre de doncellas vírgenes).



¿Pero quién fue el primer personaje asociado al vampirismo? Pues proviene de la mitología hebrea, y es muy conocido dentro del folclore judío (de origen mesopotámico, por tanto). Se trata de Lilith, la primera esposa de Adán, anterior a Eva. Según la leyenda (que no aparece en la Biblia) abandonó el Edén por su propia voluntad (una tradición dice que no toleraba que Adán se colocase encima de ella durante el acto sexual) y se instaló junto al Mar Rojo, entre África y Asia. Allí se dice que se unió con el demonio Asmodeo, con Lucifer, con Samael o incluso con Caín. Más tarde se convirtió en una especie de demonio que raptaba a los niños de sus cunas por la noche y se unía a los hombres como un súcubo (demonio femenino que viola a los hombres mientras duermen), engendrando hijos con el semen que los hombres derraman involuntariamente cuando están durmiendo (polución nocturna). Se la representa con el aspecto de una mujer muy hermosa, a veces alada. ¿Crees que aquí no hay vampirismo, lector? Au contraire, la tradición dice que los vampiros son criaturas que se alimentan de la energía vital de otros seres vivos (usualmente a partir de la sangre, pero no necesariamente). Lilith ha sido considerada por tanto la primera vampiresa que bebía la sangre de los niños pequeños. Por eso la leyenda asegura que el nombre del Mar Rojo proviene de la sangre de esos niños, derramada por Lilith.

 

Y ahora pasemos a la historia del primer hombre lobo, o licántropo. Mientras que el término "vampiro" proviene de la palabra wupir, de origen eslavo; el término "licántropo" tiene un origen griego. Viene de λύκος, lýkos ('lobo') + άνθρωπος, ánthrōpos ('hombre'). Y es que, efectivamente, el primer mito del que se tiene constancia que aparece un hombre lobo es un mito griego. Se trata de la leyenda del rey Licaón, cuyo nombre ya apunta maneras. Según la mitología griega, Licaón era un rey de Arcadia muy culto y religioso... pero su apasionada religiosidad le llevó a realizar sacrificios humanos. Ovidio afirma que llegó al punto de sacrificar a todos los extranjeros que llegaban a su casa, violando así la bendita ley de la hospitalidad. Es por eso que Zeus, habiéndose enterado de tal aberración, se hizo pasar por un peregrino y se hospedó en el palacio de Licaón. Éste se preparó para matar al peregrino, pero, alertado por algunas señales divinas de su huésped, quiso asegurarse antes de que no era un dios, como afirmaban sus temerosos súbditos. Para ello hizo cocinar la carne de una de sus víctimas o de un esclavo (hay quien dice que incluso a su propio hijo), y se lo sirvió a Zeus. Éste montó en cólera y transformó a Licaón en una criatura mitad hombre mitad lobo; e incendió después el palacio que había sido testigo de tanta crueldad. Nadie sabe qué fue de Licaón. Se dice que uno de sus hijos reformó el reino y le sucedió en el trono, pero murió ahogado en el diluvio que envió Zeus a la Tierra, del que sólo se salvaron Deucalión y Pirra.
   

Bien, he dicho que iba a escribir una entrada breve y así ha sido. Después de todo mi objetivo era mostraros la historia de los primeros especímenes vampiro y licántropo. No obstante, si tenéis curiosidad por saber más de estas peculiares razas, no os preocupéis: estoy preparando un trabajo al respecto que confío poder presentaros en breve. Eso es todo por hoy, nos vemos la semana que viene. Ultreia!

miércoles, 3 de agosto de 2016

43. Contra los Reptilianos

Reptilianos. No creíais, por favor, que hemos bajado tanto el nivel. Este texto no es una llamada de atención a los hombres sobre la amenaza de los reptilianos (como aparece reflejada la teoría de la conspiración), sino la prueba de que la teoría de los reptiloides o reptilianos no aguanta el menor análisis crítico. ¿Por qué me meto ahora con la teoría reptiliana? Porque hablando ayer con una amiga salió este tema, y está enormemente extendido y aceptado. Así que vamos a ver qué son los reptilianos (para que la gente que no esté en las teorías de la conspiración lo sepa) y luego vamos a hundir la teoría (que muchos aceptan como un dogma indiscutible) en el fango. ¿Os parece? Hundirla en el fango es una expresión, claro. Pero sí, es una teoría que me da mucha rabia por lo absurdo de su concepción, por la apabullante falta de pruebas que la respalden y por el éxito que tiene. Lo primero de todo, ¿qué es un reptiloide? Bueno, los reptiloides, conocidos popularmente como reptilianos, serían una raza proveniente de los draconianos, que son habitantes de la constelación Draco. O sea, alienígenas. Los reptilianos serían supuestos reptiles humanoides que juegan un papel destacado en la ufología y en las modernas teorías de la conspiración. Como supuesto origen se ha propuesto la evolución de una raza inteligente en el planeta Tierra, en forma paralela a la Humanidad, de origen extraterrestre o intraterrestre, entidades sobrenaturales o restos de una antiquísima civilización pre-humana. Éste sería, a grandes rasgos, un reptiloide medio.



¿De dónde surge esta iconografía? Es cierto que humanoides reptilescos de descripciones variadas han sido comunes en los mitos y leyendas de muchas culturas a través de la historia... pero eso no quiere decir que existan. ¿Recordáis en la entrada dedicada a mi libro En Busca de la Eternidad (que podéis leer aquíque advertía de los peligros de interpretar literalmente la mitología? Ésto es lo que hacen los conspiparanoicos con los reptilianos. Pongamos algunos ejemplos de mitologías donde aparezcan. En América tenemos a Quetzalcóatl, nombre azteca de la divinidad descrita como Serpiente Emplumada de la antigua Mesoamérica, uno de los principales dioses de muchas civilizaciones de lo que hoy es México y Centroamérica. El nombre "Quetzalcóatl" significa literalmente "serpiente emplumada", de Quetzal "serpiente". Relacionados a éste están Kukulkan, de los mayas; y Gukumatz, de los quiche.

 

Hemos hablado de Quetzalcóatl en alguna ocasión, pero no es el único. En Europa tenemos a Cécrope I, mítico rey de Atenas mitad humano mitad serpiente. Se ilustra como ejemplo en un friso del altar de Zeus en Pérgamo.


En el Medio Oriente, en Egipto, nos encontramos con las imágenes de Sobek, el dios cocodrilo, creador del Nilo de carácter benéfico y Señor de las Aguas. También en esta región está la famosa serpiente del Génesis, en las culturas judaica y cristiana.


En escrituras y leyendas de la India, los Naga son descritos como seres reptilianos que viven subterráneamente y que interactúan con los seres humanos de la superficie. En algunas versiones se dice que estos seres vivieron alguna vez en un continente en el océano Índico y que se hundió en las aguas. 

El dios Visnú reposa sobre el naga Ananta Shesha, mientras su consorte Laskmí lo masajea 

Y en el Lejano Oriente los chinos, vietnamitas, coreanos y japoneses hablan en sus mitologías acerca del Long (Yong en coreano, Ryu en japonés) o dragones, concebidos en formas físicas y metafísicas, pero raramente descritos con forma humanoide. En el floklore de Japón se habla de seres como los Kappa, demonios acuáticos anfibios con aspecto de tortuga y pico de pájaro; o también de Orochi, una serpiente monstruosa similar a la Hydra occidental. 

Imagen relacionada
La monstruosa serpiente Orochi luchando contra Amaterasu, la diosa del sol de la cultura nipona

Muy bien. ¿Y cómo pasamos de la mitología del mundo a los alienígenas? Bueno, sobre eso hay varias teorías. Pero no es mi intención hacer aquí un análisis exhaustivo. Sólo los relacionaré con una de las más famosas teorías de la conspiración. Quiero que miréis esta imagen, por favor. Porque nos da la clave del asunto.


 Dioses

Una mujer con cabeza de serpiente amamantando a un niño. De acuerdo con los teóricos de la conspiración, ésta es la prueba definitiva de que los reptilianos existen y viven entre nosotros. Y también que visitaron a nuestros antepasados: los Annunaki serían según ellos los dioses de las religiones del mundo, que nos llevan controlando milenios. Pero hay un problema con eso: esta figurilla es sumeria, en efecto, la civilización que adoraba a los dioses Annunaki. Está fechada cerca del V milenio a.C., y se conserva en el Museo de Irak de Bagdad. Pero no es una prueba de la existencia de dioses-reptiles. En las sociedades sumerias (y en muchas civilizaciones posteriores), la serpiente se consideraba un símbolo de la Diosa, tema que ya hemos tratado bastantes veces. Esta figurita no es más que una representación de la fertilidad, la abundancia y la maternidad. Por otra parte, hay un libro titulado Hijos de Matrix, del escritor británico David Icke; que defiende que los reyes, jefes de estado, magnates financieros muy ligados a la masonería y otro tipo de líderes mundiales son en realidad reptilianos (puesto que se pueden transformar en humanos a voluntad) y nos controlan desde las sombras. Un ejemplo de "reptilianismo" político serían la reina Isabel II de Inglaterra o el presidente Vladimir Putin de Rusia. El caso es que como en muchas otras leyendas, como es el caso de los dragones o del Big Foot, se afirma como prueba de veracidad la supuesta "distribución universal del mito" en "culturas que no tuvieron relación entre sí". Lo cierto es que la distribución global de fósiles de dinosaurios y los hallazgos realizados por las culturas previas a la paleontología moderna, y el que como especie, el ser humano comparta una serie de arquetipos y temores psicológicos puede rebatir perfectamente este argumento. Por tanto, no tengo ni la más mínima duda de que la teoría de los extraterrestres reptilianos es falsa. Una patraña. Hay muchas cosas que desconocemos y que nos quedan por aprender, pero está demostrado que ésta no es una de ellas. Y así terminamos con la entrada de hoy. Espero que os haya quedado claro la falsedad de este asunto y que podáis rebatir los argumentos de los conspiparanoicos. En fin, gracias por estar aquí un día más y nos vemos en la próxima entrada. ¡Ciao!