La semana pasada estuvimos contando la historia de Fausto.
¿Por qué? Porque la experiencia que su historia relata es la que,
en cierto sentido, le da título a la canción. Este conflicto entre el
Bien y el Mal, ángeles contra demonios, la salvación final a través
del Sagrado Femenino... Sólo hay que cambiar el nombre de Fausto
¿Por qué? Porque la experiencia que su historia relata es la que,
en cierto sentido, le da título a la canción. Este conflicto entre el
Bien y el Mal, ángeles contra demonios, la salvación final a través
del Sagrado Femenino... Sólo hay que cambiar el nombre de Fausto
En efecto, la canción trata sobre Freddie Mercury. Que por cierto, su nombre de nacimiento era Farrokh Bulsara, nacido en Zaníbar (Tanzania) de origen indio y parsi. Los parsis son los descendientes de los persas que emigraron a India en el siglo VII escapando de la persecución religiosa de los musulmanes, y practican el zoroastrismo. Qué interesante que esta religión fuese la primera que hablase en términos de "bien" y "mal", "ángeles" y "demonios"; y que el apellido artístico que adoptase Bulsara fuese "Mercury", Mercurio, el dios romano del tránsito al Más Allá. Vamos viendo que nada es casualidad...
Bien, la rapsodia está dividida en siete partes (el 7 es el número de la magia):
1ª y 2ª: A Capella
3ª: Balada
4ª: Solo de guitarra
5ª: Ópera
6ª: Rock
7ª: "Coda" o acto final
La canción habla sobre un chico inocente que se cuestiona si esta vida es real o sólo es su imaginación distorsionada la que vive en otra realidad. Semejante concepto, aunque se ha tratado en todas las religiones y filosofías del mundo, es de origen indio (recordemos de dónde viene Freddie) y, por lo tanto, hindú: es lo que llamaron maya, el mundo ilusorio, una idea que ganó difusión internacional con la llegada del budismo. El caso es que el chico dice que, aunque él deje de vivir, el viento seguirá soplando sin su existencia. De modo que hace un pacto con el Diablo (que en el zoroastrismo recibe el nombre de Angra Mainyu o Ahrimán) y vende su alma. Y al tomar esta decisión, corre a contárselo a su madre y le dice:
Mama, just killed a man
Put a gun against his head
Pulled my trigger, now he's dead.
(…)
"Mamá, acabo de matar a un hombre, le puse una pistola en la cabeza y ahora está muerto", "he tirado mi vida a la basura", "si no estoy de vuelta mañana sigue hacia delante como si nada importara"... El hombre que ha matado es a él mismo, al propio Freddie Mercury. Si no cumple su pacto con el Diablo, morirá inmediatamente. Se despide de sus seres queridos y su madre empieza a llorar, las lágrimas y el llanto desesperado quedan reflejadas en las notas que emite la guitarra de Brian May. Freddie, asustado, grita:
Mama, oooh, I don't want to die
"Mamá, no quiero morir", y entonces comienza la parte operística.
Freddie se encuentra en el plano astral, donde se ve a sí mismo:
I see a a Little silhouette of a man
(Veo la pequeña silueta de un hombre)
Scaramouche, scaramouche, will you do the Fandango? El Fandango es un baile típico español, que se caracteriza por tener una música y ritmo bastante acelerado. En la canción lo más probable es que haga referencia a una disputa o pelea. Además, scaramouche se traduce por "escaramuza", una disputa entre ejércitos a caballo, lo que nos remite a los 4 Jinetes del Apocalipsis. Éstos, representantes de la fuerzas del Mal, luchan contra las fuerzas del Bien por el alma de Freddie. Sigue diciendo:
Thunderbolt and lightning, very, very frightening me
(Truenos y relámpagos me asustan demasiado)
Esta frase aparece en la Biblia, concretamente en Job 37, que dice "el trueno y el relámpago me asustan, mi corazón late en mi pecho". Su madre, al verle tan asustado por la decisión que ha tomado su hijo, suplica que lo salven de ese pacto con Ahrimán. "Es sólo un pobre chico... Perdona su vida de esta monstruosidad. Lo que viene fácil, fácil se va, ¿le dejarás ir?" Sus súplicas son escuchadas y los ángeles descienden para luchar contra las fuerzas del Mal. La siguiente declamación es Bismillah, que significa "En el nombre de Dios" en árabe, y es la forma en la que empieza el Corán, el libro sagrado de los musulmanes. Así que el propio Dios aparece y grita "no te abandonaremos, dejadle marchar". Ante semejante enfrentamiento entre las fuerzas del Bien y del Mal, Freddie teme por la vida de su madre y le dice "mama mia, mama mia, let me go" (madre, déjame marchar). Vuelven a gritar desde el cielo que no van a abandonarle y Freddie grita "no, no, no, no", y dice "Belcebú (uno de los nombres del Señor de las Tinieblas) es posible que haya puesto un diablo contigo, madre". Y Freddie a continuación rinde homenaje a Wolfgang Amadeus Mozart y a Johann Sebastian Bach cuando canta: "Figaro, Magnifico", ya que hace referencia a Las Bodas de Fígaro de Mozart, considerada la mejor ópera dela historia; y al Magnificant de Bach.
Aquí termina la parte operística y empieza la más rockera. El Diablo, colérico y traicionado por Freddie al no cumplir el pacto, le dice: "¿Crees que puedes insultarme de esa manera? ¿Crees que puedes acudir a mí para luego abandonarme? ¿Crees que puedes amarme y dejarme morir?". Es maravilloso cómo el Adversario se encuentra impotente ante un simple mortal, ante el arrepentimiento y el amor (aunque un trato es un trato, yo estoy en Ahrimán en esto). El caso es que, perdida la batalla, el Diablo renuncia al alma de Freddie y se marcha.
Aquí llega el último acto o "coda", donde Freddie ha sido liberado y esa sensación le reconforta. Suena un gong, que cierra la canción. El gong es un instrumento utilizado desde tiempos ancestrales en China y en el Extremo Oriente para sanar a aquellas personas que están o han estado poseídas por espíritus malignos.
La canción dura 5:55, y el número 555 está asociado a Cristo-Dios, pero también al cambio y al tránsito; es decir, es el número de un final que da comienzo a una nueva etapa. Esto encaja con que Freddie decidiese llamarse Mercury (el dios romano del tránsito), o que la canción sonase por primera vez en Samhain, la festividad celta en la que la frontera del mundo natural con el mundo espiritual se debilitaba y ambos mundos se unían, permitiendo a los espíritus regresar. Como vemos, en Bohemian Rhapsody todo está muy medido y calculado, trascendiendo el significado de una simple canción. Well done, Freddie.
P.D. Jorge Palazon ha escrito un hilo en Twitter en el que explica esta historia sin detenerse demasiado en los detalles (imagino que por motivos de espacio). Él es seguidor de Queen y miembro del club de fans desde 1986/87; por lo que sabe infinitamente más que yo, podéis buscarlo en la red. Simplemente he querido escribir esto aquí porque me parece una historia fantástica, y quería dejar constancia de que Freddie Mercury sabía perfectamente que estaba componiendo más que una canción. Palazon afirma además que en 1968, cuando Freddie empezó a crear esta canción en su cabeza, tenía un gran número de supersticiones y que en sueños se le aparecía ni más ni menos que Ahura Mazda, el dios del zoroastrismo. En fin, como digo, esta canción es todo un mundo, igual que su compositor. No sé qué tal estará la película, pero si hace hincapié en este tipo de cosas, lo sabré pronto. Ultreia!
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