Hasta esta misma mañana no sabía qué tema podía tratar esta semana, porque
¡wow!, hemos alcanzado las 100 entradas publicadas con más de 13.000 visitas.
Una vez más, tengo que daros las gracias a todos: los que me seguís aquí, en Facebook,
en mi canal de YouTube o que asistís a mis clases. Sin vosotros esto no sería posible,
pero lo es, y estoy viviendo el sueño de mi vida, lo que siempre he querido hacer. Así
que gracias a todos, de corazón. En este ESPECIAL 100 ENTRADAS he estado tentado
de exponer mi viaje a Dublín, del que volví el sábado 25, pero tampoco dio para tanto y no
es una ciudad (con todo mi cariño) demasiado "sagrada". Lo que tiene realmente especial
ya está grabado en vídeo y subido a YouTube (lo podréis ver este viernes), así que tenía
que pensar otra cosa. Y entonces se me ocurrió. "¡Eh! ¿Por qué no hablar de otro lugar
de poder en otra ciudad, mucho más concurrido y muchísimo más ignorado?" Y así fue
como se me ocurrió el tema de esta semana y que hoy compartimos aquí. Vamos a hablar
del simbolismo oculto en el Rockefeller Center de Nueva York.
Durante nuestro viaje a Dublín visitamos el llamado "Jardín del Recuerdo", un lugar de poder situado muy cerca del centro de la ciudad y cuya sacralidad exponemos en el vídeo de YouTube de esta semana
Cuando uno piensa en el Rockefeller Center lo más seguro es que inmediatamente le venga a la mente la pista de patinaje más famosa del mundo que aparece en todas las películas de comedia romántica neoyorkina (cliché) y el famosísimo árbol de Navidad que se expone en ella. En ninguna película (al menos las que yo he visto y/o conozco) se hace ninguna referencia a su simbología oculta. Precisamente por eso es tan divertido hacerlo notar: elementos o lugares que todos nosotros hemos visto pero que no conocemos en absoluto. Y antes de que sigáis leyendo, voy a dar un aviso: esta entrada no contiene ninguna referencia al Nuevo Orden Mundial, a los poderes ocultos que gobiernan el mundo ni a la simbología satánica-anunnaki que están tan de moda permanentemente entre los teóricos de la conspiración. No, aquí lo que vamos a hacer es un análisis de la simbología presente en las "decoraciones" de la famosa plaza, primero, para compartirla con vosotros, y segundo, para que todos sepamos que se pueden encontrar explicaciones razonables sin tener que recurrir a Satán, los Illuminati o el Nuevo Orden Mundial. Los teóricos de la conspiración siempre vinculan este complejo a todo ello porque fue construido por la familia Rockefeller, que como sin duda sabréis es una de las más importantes, poderosas y reconocidas de los Estados Unidos; creando un vasto imperio empresarial (especialmente en el sector petrolero) y contando dentro de la familia con políticos, empresarios y ejecutivos de renombre. Sin embargo, el ser un político o empresario de éxito no significa automáticamente que uno pertenezca a un grupo de gente malvada que dirige el mundo sin piedad, compasión ni ninguna otra virtud. Vamos, creo yo. Ser empresario no es sinónimo de ser satánico, en definitiva.
John D. Rockefeller, inmigrante alemán y fundador de la dinastía
Así que antes de continuar debemos despojarnos de nuestros prejuicios y de nuestras ideas conspiranoicas (si las tenemos) para relajarnos y disfrutar de un viaje por la simbología de uno de los lugares de poder más famosos y a la vez desconocidos y apasionantes del mundo. Comencemos. El Rockefeller Center (también llamado Rockefeller Plaza) es un complejo de 19 edificios ubicado entre la Quinta y la Séptima en Nueva York, famoso por su estilo Art Decó. Sin embargo, no nos interesa tanto la arquitectura del lugar como los símbolos que se eligieron para "decorarlo". Y lo pongo entre comillas porque nada está situado sin motivo, no es mera ornamentación. Cada una de las partes que vamos a ver cumple con un propósito importantísimo. Y todas ellas giran en torno a una corriente de pensamiento que tiene siglos de antigüedad: el luciferismo.
Los que habéis leído entradas anteriores en este blog ya sabéis de qué pie cojeo, pero si hay alguien nuevo que esté leyendo estas líneas se habrá extrañado al ver que menciono a Lucifer, cuando antes he dicho que no iba a relacionar los símbolos con ninguna doctrina satánica. Si tal es tu caso, querido lector, un apunte necesario: Lucifer y Satán no son lo mismo. Por lo tanto, las doctrinas luciferinas y satánicas no son lo mismo. Y por supuesto, lo satánico y lo satanista no tienen nada que ver. Pero me estoy desviando del tema. Para explicar breve y claramente qué es y en qué consiste el luciferismo, no se me ocurre nada mejor que la explicación que dio en una conferencia el filósofo y futurólogo Max More:
"El Diablo, Lucifer, es una fuerza del bien (en el que hay que definir "bueno" simplemente como lo que yo valoro, no queriendo dar a entender ninguna validez universal o la necesidad de su orientación). "Lucifer" significa "portador de la luz" y esto debe introducirnos la idea de su importancia simbólica. La historia es que Dios echó a Lucifer del Cielo porque Lucifer había comenzado a cuestionar a Dios y extender la disensión entre los ángeles. Debemos recordar que esta historia es contada desde el punto de vista "Godist" (los adeptos de Dios, n. del t.), si se me permite acuñar un término, y no de la de los luciferinos (voy a utilizar este término para distinguirlos de los satanistas oficiales con lo que tienen diferencias fundamentales). La verdad, sin embargo, se puede entender fácilmente como que Lucifer renunció al cielo".
El luciferismo moderno tiene sus raíces, muy probablemente, en la kabahla hebrea y en el posterior gnosticismo cristiano, aunque hay quien ha querido ver también un origen en el antiguo Egipto y en las creencias paganas. El caso es que la doctrina luciferina enseña que Dios, creador del mundo material, es una figura sádica y severa que busca mantener a la Humanidad en la oscuridad de la ignorancia, mientras que Lucifer es el salvador de la Humanidad, ya que les ha otorgado el conocimiento. Si reinterpretamos la historia de Adán y Eva con lentes luciferinas (algo que ya hicimos aquí), la serpiente es en realidad el salvador encubierto que desafió a Dios y dio a los mortales la oportunidad de la apoteosis, es decir, de convertirse ellos mismos en dioses. Es decir, a Lucifer se le atribuye el haber desencadenado el asombroso potencial del hombre. Lo que representa el luciferismo es una revalorización radical de lo que ha sido considerado el oponente, el antiguo adversario de la Humanidad. Se trata de una inversión del bien y el mal, un cambio de paradigma conocido como "Postura Gnóstica" en la cual los valores se invierten con respecto al relato hebreo original, siendo el fruto del árbol de la ciencia la llave de acceso al deseo humano de ser como dioses. Los luciferinos buscan durante toda su vida alcanzar un mayor nivel de bienestar a través de la Iluminación, frecuentemente representada por una antorcha. Una persona iluminada (illuminatus) ha ganado suficiente conocimiento místico y espiritual para lograr llegar a un estatus divino, es decir, trascender sus propias fronteras naturales.
Precisamente era eso lo que prometían las Escuelas de Misterio de la Antigüedad: la oportunidad de borrar la maldición de la mortalidad mediante un encuentro directo con la deidad cósmica o, en muchos casos, ser sometidos directamente a una apoteosis personal, a la transmutación del hombre en dios. Esto, que parece cosa de místicos o locos, no lo es tanto. El propio Albert Einstein dijo que en 300 años, si la Humanidad conseguía no aniquilarse a sí misma, su propia evolución natural haría que fuésemos capaces de expandir nuestra conciencia más allá de nuestro cuerpo y de no necesitar un soporte material para existir. Hoy en día, el profesor Cordeiro de la Universidad de la Singularidad de California, dice casi lo mismo, pero ocurrirá mucho antes: en 25 años conoceremos la muerte de la muerte. Para saber más sobre esto, aquí.
Einstein estaba convencido de que la Humanidad llegaría a un nivel de evolución tal que podría existir como conciencia separada del cuerpo. Eso, claro, si no se destruía a sí misma
Los luciferinos no adoran necesariamente al Diablo como una deidad metafísica. Para ellos, Lucifer representa los poderes cognitivos del hombre, su potencial y capacidad para alcanzar la divinidad por sus propios medios. Los luciferinos creen que, llegado el momento, esta capacidad destronará a Dios y devolverá al hombre a su legítimo lugar, como deidades. En otras palabras, será el fin de las religiones. Esta doctrina aparece vinculada con el humanismo y con su evolución tecnológica, el transhumanismo. Aunque se le ha vestido de un ropaje aceptable dentro del contexto judeo-cristiano en el que nos movemos ("humanista" suena mucho mejor que "luciferino"), esta doctrina se ha vuelto muy popular. Gracias a los avances tecnológicos y científicos de vanguardia, gente muy rica no quiere esperar los 300 años que predijo Einstein para convertirse en deidades: intentan alcanzar este estado de inmortalidad gracias al desarrollo tecnológico. Quizá por eso el transhumanista Max More dijo también:
"Dios, como el bien documentado sádico que es, sin duda quería mantener a Lucifer cerca de Él, para poder castigarlo e intentó traerlo de vuelta bajo su poder. Lo que seguramente sucedió es que Lucifer llegó a odiar el Reino de Dios, su sadismo, su demanda de conformidad y obediencia servil, su rabia psicótica (de Dios) para cualquier muestra de pensamiento y conducta independiente. Lucifer se dio cuenta de que nunca podría pensar por sí mismo y ciertamente no podía actuar en su pensamiento independiente siempre que se encontrase bajo el control de Dios. Por lo tanto dejó el Cielo, ese terrible Estado-espiritual gobernado por el cósmico-sádico Jehová, y fue acompañado por algunos de los ángeles que habían tenido el valor suficiente para cuestionar la autoridad de Dios y su visión de perspectiva. Lucifer es la encarnación de la razón, la inteligencia y el pensamiento crítico. Él está en contra del dogma de Dios y de todos los dogmas. Encarna la exploración de nuevas ideas y nuevas perspectivas en la búsqueda de la Verdad."
Tal vez pienses, lector, que esto no tiene nada que ver con el Rockefeller Center, ¿verdad? Bueno, pues vamos a ver cómo las esculturas, los relieves, las pinturas murales, todo ello se refiere al mismo tema: el triunfo del hombre sobre Dios, a través de la adquisición de conocimientos.
LA FUENTE DE PROMETEO
Esta escultura representa a Prometeo, un titán de la mitología griega conocido por su gran inteligencia. Sin embargo, traicionó al dios Zeus al robarle el fuego para entregárselo a los mortales. Por lo tanto, se le venera por haber enseñado a la Humanidad las artes de la civilización como la escritura, las matemáticas, la agricultura o la medicina. Zeus castigó a Prometeo por su traición, encadenándolo a una roca en las montañas del Cáucaso mientras un águila le devoraba el hígado todos los días. Por la noche le volvía a crecer, y al día siguiente el águila regresaba para volver a devorárselo... El equivalente judío a Prometeo es, por supuesto, Lucifer. Ambos llevaron el conocimiento de Dios a los mortales, y ambos fueron castigados por ello. Ya hicimos un paralelismo entre ellos aquí, de modo que no ahondaré más en este asunto. Prometeo es, en definitiva, un símbolo usado a menudo para referirse a la Iluminación, igual que Lucifer. La escultura que se expone en Rockefeller Center, realizada por Paul Manship, muestra a Prometeo sosteniendo el fuego robado a Zeus mientras desciende a la Humanidad. Se encuentra dentro de un anillo, denominado La Alianza, que representa los signos del Zodíaco (Prometeo también ilustró a los hombres en el movimiento de las estrellas). Detrás de él, en la pared, una inscripción reza: "Prometeo, maestro en todas las artes, trajo el fuego que ha mostrado a los hombres un medio para fines poderosos". Estos "fines poderosos" a los que se refiere son alcanzar la Iluminación y transformarnos en deidades. Esta obra resume básicamente la doctrina luciferina y actúa de ónfalos, de ombligo y centro de poder en torno al cual gira el programa de arte del Rockefeller Center.
LAS CREACIONES DE PROMETEO
Flanqueando la estatua de Prometeo aparecen dos esculturas que han recibido el nombre de "El Joven" y "La Doncella". Ellos son los primeros seres humanos, creados a partir de arcilla, por Prometeo. Y es que en la tradición espiritual griega, el Creador no es Zeus, sino Prometeo. Es como decir que a Adán y Eva no les creó Dios, sino Lucifer. Así que Prometeo, el Lucifer helénico, está situado en el centro de la plaza y flanqueado por su creación, la Humanidad. En otras palabras, somos hijos e hijas de Prometeo. Del saber o, mejor dicho, de la búsqueda del saber. No son pocos los creadores de blogs y foros católicos que ven en esta parte de la plaza uno de los "terribles" mensajes de los Illuminati, que parecen alejarse de la Biblia y confundirse de Creador. Es comprensible: lo que se plantea aquí es que somos hijos de la tierra y del conocimiento, no de Dios. Lo que estas esculturas están diciendo es que el hecho de que Adán y Eva comiesen del fruto del Árbol de la Vida estuvo bien, pues nos permitió liberarnos y empezar a desarrollar nuestro potencial. Esto choca con la doctrina judeocristiana básica, cuyo mayor anhelo es volver a ese Edén del que los Primeros Padres fueron expulsados.
URIZEN, O EL DEMIURGO
En la parte superior de la entrada al edificio GE nos encontramos con esta impresionante imagen de Arte Decó. Representa a un hombre con barba, sosteniendo un compás enorme y una cita del Libro de Isaías (33:6). Esta es una referencia directa al grabado de William Blake titulado "El Anciano de los Días", mejor conocido como "Urizen", donde Dios es representado como un hombre anciano con larga barba blanca, dentro del sol, sosteniendo un gigantesco compás.
Esta imagen aparece en el Libro de Urizen de Blake, lanzado en 1794. Este autor inglés es conocido por su rica mitología, sus poemas crípticos y sus imágenes proféticas. Y esta pieza representa a Urizen, el creador del reino material. Sus rasgos son muy similares a la deidad gnóstica llamada "Demiurgo", una divinidad creadora inferior que construyó un mundo imperfecto en el que se aprisionó al hombre en el reino material. El Libro de Urizen refleja los principios básicos del luciferismo, donde la lucha del Bien contra el Mal descrita en la tradición judeocristiana se invierte. Daniil Leiderman, profesor de Hª del Arte en la Universidad de Princeton, hablaba así de la obra de Blake:
"El trabajo de Blake es, pues, una crítica sin precedentes y confusión, a los pilares mismos de la civilización judeocristiana: la Palabra y la Ley. El mal es representado tradicionalmente por Satanás y el consumo de la "fruta prohibida". La ciencia y la religión cesan de ser fuerzas en oposición en la comprensión de Blake, convirtiéndose en cambio en obstáculos para el conocimiento verdadero, una poniendo el acento obligatorio en las leyes del universo material, y la otra, en las palabras de los Libros Sagrados. En este sentido, el único posible "Bueno" al que se refiere Blake es la rebelión de la visión, creciendo y multiplicándose a través de la visión extática. Para Blake, esto probablemente significa una gnosis mística y artística, pero intelectualmente se puede aplicar a todo tipo de pensamiento pluralista, multilateral, cuando no a una literal 'mente-en-expansión'."
El dios gnóstico que aparece a la entrada del edificio GE porta un enorme compás que utiliza como herramienta para la Creación, lo cual nos remite también a la masonería, la cual utiliza el compás del Gran Arquitecto para dar forma al mundo físico. Debajo de Urizen se encuentra la cita del Libro de Isaías:
El Libro de Isaías contiene, en su conjunto, profecías para los tiempos futuros, la predicción de la caída y el castigo de Babilonia (tanto la antigua como la actualmente considerada en decadencia espiritual "Babilonia, la Gran Ramera" que se menciona en Apocalipsis 17:5). El caso es que ese verso de Isaías habla sobre lo que va a sostener a las personas en los momentos de gran tribulación profetizados: la sabiduría y el conocimiento. El texto de Isaías describe un momento en el que "nadie en Jerusalén será enfermo", refiriéndose a la época en la que la ciencia y la tecnología avanzaran lo suficiente como para curar las enfermedades del hombre. Esa frase, unida al enorme Urizen, presiden la entrada del edificio GE.
LAS ESPADAS TRANSFORMADAS
Este relieve se refiere al Libro de Isaías 2:4, y representa dos espadas transformadas en rejas de arado. Para entender esto es preciso conocer el versículo bíblico en el que se inspira:
"Y juzgará entre las naciones, y reprenderá a muchos pueblos; y volverán sus espadas en rejas de arado, y sus lanzas en hoces; no alzará espada nación contra nación, ni se adiestrarán más para la guerra."
El versículo describe una era de paz mundial, refiriéndose al reino eterno de Cristo después de su Segunda Venida. Por supuesto, los conspiranoicos ven aquí otra referencia al Nuevo Orden Mundial, en el que un puñado de grupos empresariales dirigirían el mundo a su antojo. Un solo gobierno y un solo tribunal para todas las naciones. Por supuesto, se acusa a los Rockefeller de ese interés por el Nuevo Orden. Incluso un miembro de la familia lo explica en sus Memorias. Si de verdad tuviesen un plan maligno y secreto, no tendría mucho sentido que lo fuesen aireando por ahí, ¿no?. He aquí lo que escribió David Rockefeller en sus Memorias, publicadas en 1930.
"Durante más de un siglo, los extremistas ideológicos en los extremos del espectro político han aprovechado los incidentes bien publicitados para atacar a la familia Rockefeller de la excesiva influencia que ejercen sobre las instituciones políticas y económicas. Algunos incluso creen que somos parte de una cábala secreta de trabajo contra los mejores intereses de Estados Unidos, y caracterizan a mi familia y a mí como "internacionalistas", y nos culpan de conspirar con otros alrededor del mundo para construir un mundo más integrado en la estructura política y económica mundial - un mundo único (unido), por así decirlo. Si este es el cargo, me declaro culpable, y me siento orgulloso de ello."
¿Y quién no? ¿De verdad hay alguien entre nosotros al que no le interese un mundo unido, en el que estemos conectados unos con otros y con los demás organismos vivos, en el que trabajemos juntos en paz y nunca haya más guerra ni desolación? Me sorprende que haya gente alarmada por esta declaración de David Rockefeller y que vean en ella la perenne sombra del Nuevo Orden Mundial en vez de ver un intento del entendimiento y comprensión entre naciones, justo lo que quería Isaías: no más espadas.
ATLAS
Aquellos con nociones básicas de mitología griega sabrán por qué fue castigado el titán Atlas, hermano de Prometeo. Se debe a que también desafió a Zeus, el rey de los dioses. Sobre los brazos y hombros de Atlas hay una viga ancha y curva que muestra en un friso los símbolos tradicionales de Mercurio, Venus, la Tierra, Marte, Júpiter, Saturno, Urano y Neptuno. Sobre esa viga se levanta una esfera armilar con los símbolos del Zodíaco. Y es que Atlas fue condenado a cargar con la bóveda celeste sobre sus hombros para evitar que se derrumbase sobre la tierra. De nuevo, Atlas es un equivalente luciferino: es castigado por su acto de rebeldía contra los dioses, y se sacrifica por el bien de la Humanidad. Curiosamente, tiene también cierto simbolismo vinculado con Jesús: ambos se opusieron al poder establecido y ambos pagaron por ello. Sin embargo, se han convertido en referentes. Esta es la única escultura del complejo que ha causado cierta controversia ya que, desnuda y pagana, se colocó enfrente de la Catedral de San Patricio, como retándola. Esto ha hecho que algún cristiano conspiranoico haya dicho que la escultura "desafía al cristianismo e incluso la democracia en la ciudad de Nueva York". Considero que es, cuanto menos, exagerado.
OTRAS COSAS
El Rockefeller Center está lleno de asombrosos bajorrelieves, murales y esculturas, con interesantes simbolismos e imágenes ocultistas. Por desgracia, no podemos detenernos en todos ya que esta entrada es, con diferencia, la más extensa de todas y tampoco es cuestión de seguir alargándolo. Sin embargo, y ya para terminar, dejamos unas piezas más por aquí para que las podáis admirar por vuestra cuenta. Hay que tener en cuenta la influencia del mundo clásico, el paganismo, la omnipresencia de la antorcha de la Iluminación y la idea de que el hombre, a través del conocimiento, puede convertirse en dios.
Flanqueando la estatua de Prometeo aparecen dos esculturas que han recibido el nombre de "El Joven" y "La Doncella". Ellos son los primeros seres humanos, creados a partir de arcilla, por Prometeo. Y es que en la tradición espiritual griega, el Creador no es Zeus, sino Prometeo. Es como decir que a Adán y Eva no les creó Dios, sino Lucifer. Así que Prometeo, el Lucifer helénico, está situado en el centro de la plaza y flanqueado por su creación, la Humanidad. En otras palabras, somos hijos e hijas de Prometeo. Del saber o, mejor dicho, de la búsqueda del saber. No son pocos los creadores de blogs y foros católicos que ven en esta parte de la plaza uno de los "terribles" mensajes de los Illuminati, que parecen alejarse de la Biblia y confundirse de Creador. Es comprensible: lo que se plantea aquí es que somos hijos de la tierra y del conocimiento, no de Dios. Lo que estas esculturas están diciendo es que el hecho de que Adán y Eva comiesen del fruto del Árbol de la Vida estuvo bien, pues nos permitió liberarnos y empezar a desarrollar nuestro potencial. Esto choca con la doctrina judeocristiana básica, cuyo mayor anhelo es volver a ese Edén del que los Primeros Padres fueron expulsados.
URIZEN, O EL DEMIURGO
En la parte superior de la entrada al edificio GE nos encontramos con esta impresionante imagen de Arte Decó. Representa a un hombre con barba, sosteniendo un compás enorme y una cita del Libro de Isaías (33:6). Esta es una referencia directa al grabado de William Blake titulado "El Anciano de los Días", mejor conocido como "Urizen", donde Dios es representado como un hombre anciano con larga barba blanca, dentro del sol, sosteniendo un gigantesco compás.
Esta imagen aparece en el Libro de Urizen de Blake, lanzado en 1794. Este autor inglés es conocido por su rica mitología, sus poemas crípticos y sus imágenes proféticas. Y esta pieza representa a Urizen, el creador del reino material. Sus rasgos son muy similares a la deidad gnóstica llamada "Demiurgo", una divinidad creadora inferior que construyó un mundo imperfecto en el que se aprisionó al hombre en el reino material. El Libro de Urizen refleja los principios básicos del luciferismo, donde la lucha del Bien contra el Mal descrita en la tradición judeocristiana se invierte. Daniil Leiderman, profesor de Hª del Arte en la Universidad de Princeton, hablaba así de la obra de Blake:
"El trabajo de Blake es, pues, una crítica sin precedentes y confusión, a los pilares mismos de la civilización judeocristiana: la Palabra y la Ley. El mal es representado tradicionalmente por Satanás y el consumo de la "fruta prohibida". La ciencia y la religión cesan de ser fuerzas en oposición en la comprensión de Blake, convirtiéndose en cambio en obstáculos para el conocimiento verdadero, una poniendo el acento obligatorio en las leyes del universo material, y la otra, en las palabras de los Libros Sagrados. En este sentido, el único posible "Bueno" al que se refiere Blake es la rebelión de la visión, creciendo y multiplicándose a través de la visión extática. Para Blake, esto probablemente significa una gnosis mística y artística, pero intelectualmente se puede aplicar a todo tipo de pensamiento pluralista, multilateral, cuando no a una literal 'mente-en-expansión'."
El dios gnóstico que aparece a la entrada del edificio GE porta un enorme compás que utiliza como herramienta para la Creación, lo cual nos remite también a la masonería, la cual utiliza el compás del Gran Arquitecto para dar forma al mundo físico. Debajo de Urizen se encuentra la cita del Libro de Isaías:
"Y reinarán en tus tiempos la sabiduría y la ciencia..." (Is. 33:6)
El Libro de Isaías contiene, en su conjunto, profecías para los tiempos futuros, la predicción de la caída y el castigo de Babilonia (tanto la antigua como la actualmente considerada en decadencia espiritual "Babilonia, la Gran Ramera" que se menciona en Apocalipsis 17:5). El caso es que ese verso de Isaías habla sobre lo que va a sostener a las personas en los momentos de gran tribulación profetizados: la sabiduría y el conocimiento. El texto de Isaías describe un momento en el que "nadie en Jerusalén será enfermo", refiriéndose a la época en la que la ciencia y la tecnología avanzaran lo suficiente como para curar las enfermedades del hombre. Esa frase, unida al enorme Urizen, presiden la entrada del edificio GE.
LAS ESPADAS TRANSFORMADAS
Este relieve se refiere al Libro de Isaías 2:4, y representa dos espadas transformadas en rejas de arado. Para entender esto es preciso conocer el versículo bíblico en el que se inspira:
"Y juzgará entre las naciones, y reprenderá a muchos pueblos; y volverán sus espadas en rejas de arado, y sus lanzas en hoces; no alzará espada nación contra nación, ni se adiestrarán más para la guerra."
El versículo describe una era de paz mundial, refiriéndose al reino eterno de Cristo después de su Segunda Venida. Por supuesto, los conspiranoicos ven aquí otra referencia al Nuevo Orden Mundial, en el que un puñado de grupos empresariales dirigirían el mundo a su antojo. Un solo gobierno y un solo tribunal para todas las naciones. Por supuesto, se acusa a los Rockefeller de ese interés por el Nuevo Orden. Incluso un miembro de la familia lo explica en sus Memorias. Si de verdad tuviesen un plan maligno y secreto, no tendría mucho sentido que lo fuesen aireando por ahí, ¿no?. He aquí lo que escribió David Rockefeller en sus Memorias, publicadas en 1930.
"Durante más de un siglo, los extremistas ideológicos en los extremos del espectro político han aprovechado los incidentes bien publicitados para atacar a la familia Rockefeller de la excesiva influencia que ejercen sobre las instituciones políticas y económicas. Algunos incluso creen que somos parte de una cábala secreta de trabajo contra los mejores intereses de Estados Unidos, y caracterizan a mi familia y a mí como "internacionalistas", y nos culpan de conspirar con otros alrededor del mundo para construir un mundo más integrado en la estructura política y económica mundial - un mundo único (unido), por así decirlo. Si este es el cargo, me declaro culpable, y me siento orgulloso de ello."
¿Y quién no? ¿De verdad hay alguien entre nosotros al que no le interese un mundo unido, en el que estemos conectados unos con otros y con los demás organismos vivos, en el que trabajemos juntos en paz y nunca haya más guerra ni desolación? Me sorprende que haya gente alarmada por esta declaración de David Rockefeller y que vean en ella la perenne sombra del Nuevo Orden Mundial en vez de ver un intento del entendimiento y comprensión entre naciones, justo lo que quería Isaías: no más espadas.
ATLAS
Aquellos con nociones básicas de mitología griega sabrán por qué fue castigado el titán Atlas, hermano de Prometeo. Se debe a que también desafió a Zeus, el rey de los dioses. Sobre los brazos y hombros de Atlas hay una viga ancha y curva que muestra en un friso los símbolos tradicionales de Mercurio, Venus, la Tierra, Marte, Júpiter, Saturno, Urano y Neptuno. Sobre esa viga se levanta una esfera armilar con los símbolos del Zodíaco. Y es que Atlas fue condenado a cargar con la bóveda celeste sobre sus hombros para evitar que se derrumbase sobre la tierra. De nuevo, Atlas es un equivalente luciferino: es castigado por su acto de rebeldía contra los dioses, y se sacrifica por el bien de la Humanidad. Curiosamente, tiene también cierto simbolismo vinculado con Jesús: ambos se opusieron al poder establecido y ambos pagaron por ello. Sin embargo, se han convertido en referentes. Esta es la única escultura del complejo que ha causado cierta controversia ya que, desnuda y pagana, se colocó enfrente de la Catedral de San Patricio, como retándola. Esto ha hecho que algún cristiano conspiranoico haya dicho que la escultura "desafía al cristianismo e incluso la democracia en la ciudad de Nueva York". Considero que es, cuanto menos, exagerado.
OTRAS COSAS
El Rockefeller Center está lleno de asombrosos bajorrelieves, murales y esculturas, con interesantes simbolismos e imágenes ocultistas. Por desgracia, no podemos detenernos en todos ya que esta entrada es, con diferencia, la más extensa de todas y tampoco es cuestión de seguir alargándolo. Sin embargo, y ya para terminar, dejamos unas piezas más por aquí para que las podáis admirar por vuestra cuenta. Hay que tener en cuenta la influencia del mundo clásico, el paganismo, la omnipresencia de la antorcha de la Iluminación y la idea de que el hombre, a través del conocimiento, puede convertirse en dios.
Mural que representa al Pensamiento (THOUGHT) como una figura divina enviando su regalo a los hombres y el destino de los que prefieren la ignorancia al saber
La Humanidad bajo la antorcha de la Iluminación
Una mujer (probablemente la personificación de América) sostiene una taza o cuenco del que emanan rayos de luz. Es el Grial, el símbolo del Conocimiento Divino y aquello de lo que hablamos en el último vídeo de YouTube que subimos y que podéis ver aquí. Todos los símbolos nos dan el mismo mensaje: el conocimiento de Dios está al alcance del hombre
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