1. En el sepulcro de la pirámide de Palenque (México) se encuentra la tumba de Pakal, un gran líder maya. Y resulta que en la tapa del sarcófago hay un relieve muy detallado de un señor sentado en lo que algunos identifican como una nave espacial. Dicen que hay botones y palancas que parece estar manipulando y que su cabello está en estado de ingravidez. Pero qué queréis que os diga, yo veo esto y me parece un señor repanchingado en su trono. Vamos, que le falta una cerveza y una bolsa de Doritos para ser la viva imagen de la procrastinación. Eso sí, maya.
2. El investigador suizo Erich von Däniken asegura que las figuras votivas sumerias (figuras ofrecidas a los muertos como símbolo de una promesa) también representan a visitantes de otros mundos. Su argumento se basa en que tienen los ojos muy grandes y recuerdan anatómicamente a los clásicos alien que se asocian a los avistamientos. Claro que, siguiendo esa lógica, otros alien que nos visitaron fueron Los Muppets, los Furby o más recientemente, los Funko Pop.
3. En noviembre de 1896 miles de estadounidenses vieron una especie de dirigible con alas surcando el cielo de Sacramento, en California. Lo extraño de este caso es que en esta fecha no existía nada parecido a la tecnología necesaria para crear una máquina así. De hecho, aún faltaban cinco años para que los hermanos Wright hiciesen el exitoso primer vuelo del Flyer. Éste es uno de los casos que siguen sin explicación.
4. Como era de esperar, los egipcios también tuvieron ayuda extraterrestre, porque según el arrogante hombre moderno, los seres humanos de la Antigüedad eran demasiado lerdos como para ser capaces de inventar cosas por sí mismos. Para ellos, los papiros de "El Canon Real de Turín" (del que ya hemos hablado en alguna ocasión) son una prueba irrefutable, ya que narran que Egipto fue gobernado durante 11.000 años por seres mitad humano mitad animal, los Shemsu-Hor ("Los Resplandecientes" o "Los Compañeros de Horus") que bajaron de las estrellas para ayudar a los humanos y guiarles. Siguiendo esta lógica, todo lo que baja de los cielos para ayudarnos es un alien, por lo que el Espíritu Santo era uno y, por lo tanto, la Virgen María dio a luz a un híbrido de humano con extraterrestre.
5. No hay que irse muy lejos para encontrar imágenes de platillos volantes en objetos arqueológicos. En la Catedral de Cuenca, en un retablo barroco del siglo XVIII situado en una capilla consagrada a Santa Bárbara (patrona de los rayos y las tormentas), hay lo que se identifica claramente como un disco en el cielo. El disco está lleno de ventanitas y emite un rayo de luz desde su base, como los típicos rayos de abducción de las películas. ¿Están acaso los aliens viviendo entre nosotros en Cuenca?
6. En Val Camonica, cerca de los Alpes centrales, en la parte italiana, se han encontrado más de 200.000 petroglifos con más de 10.000 años de antigüedad. Entre ellos (casi todos dibujos de animales) destacan dos figuras humanoides que parecen llevar un casco que emite rayos de luz y extraños objetos en las manos. Podrían ser los chamanes de la tribu con máscaras haciendo un ritual, pero mola mucho más pensar que fueron aliens.
7. En 1897, en Aurora (Texas) un OVNI se estrelló contra un molino de viento. Según los testigos, la nave estaba fabricada con un material desconocido (algo entre aluminio y plata). También dijeron que había un cuerpo no humano entre los restos. Menos mal que no se estrelló a día de hoy, porque si no todos empezarían a hacerse selfies con el marciano herido hasta matarlo, como cuando aparece una cría de delfín en una playa...
8. Un clásico del "¡Esto sólo lo han podido hacer los aliens!" son las famosas "líneas de Nazca". Son enorme dibujos (algunos de más de 275 metros de largo) que llenan el desierto peruano de Nazca. De hecho, son tan grandes que sólo son visibles desde el aire. Esto hace pensar que fueron diseñados para que los viesen visitantes que llegaban de las estrellas.
9. Otro lugar emblemático para los amantes de la ufología son las cuevas de Tassili, en el Sahara. Allí podemos encontrar pinturas rupestres de más de 10.000 años de antigüedad en las que se ve con meridiana claridad gente con trajes parecidos a los de los astronautas. Entre ellos hay un gran dibujo de seis metros en el techo de la cueva conocido como "el astronauta de Tassili", que efectivamente representa a lo que parece una figura con un traje espacial.
10. En el monasterio de Decani, en Kosovo, podemos encontrar un fresco de 1350 que representa la crucifixión de Cristo. A ambos lados de la cruz, en las esquinas, el artista plasmó unas extrañas naves tripuladas sobrevolando la escena.
11. En 1803, en Japón, durante el Período Edo, una extraña embarcación llegó a las costas de Hara-Yadori, en Tokagawa. Era una especie de peonza de 5 metros de diámetro, hecha de metal y cristal . Cuando los marineros que la encontraron se asomaron a su interior, descubrieron a una mujer de unos veinte años, bellísima, con la piel blanca y el pelo rojo, con ropas extrañas y que hablaba una rara lengua. En sus manos sostenía con celo una caja de madera que no dejaba tocar a nadie. Aunque esta historia parece rara, está documentada por historiadores de la época en al menos dos libros.
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